¿Sabías que el 50% de las personas con rosácea no saben que la padecen? Esta falta de conocimiento conlleva la falta de tratamiento que a su vez implica el riesgo de sufrir consecuencias más graves asociadas a la enfermedad. Si quieres saber cuáles son estas consecuencias, sigue leyendo para descubrirlo.
Un breve repaso: esto es lo que debes saber sobre la rosácea
La rosácea es una enfermedad o condición inflamatoria de la piel que se caracteriza por la aparición de pequeños vasos sanguíneos en el área de las mejillas y la nariz. Aunque es una afección bastante común, resulta complejo de diagnosticar, dada su confusión con otras condiciones de la piel como el acné, dermatitis o algunas infecciones de la piel causadas por bacterias.
¿Cuáles son las causas de la rosácea?
Aún no se ha podido identificar la causa específica de la rosácea, sin embargo algunas aproximaciones apuntan a factores genéticos y ambientales, pero también por la hiperactividad del sistema inmunitario del paciente.
Dentro de estos factores podemos destacar dos condiciones que hacen que la enfermedad se manifieste: la inflamación excesiva, presente en aquellas personas que se enrojecen con más facilidad y notoriedad; y el démodex, un ácaro presente en la piel de quienes padecen de rosácea y que es contagioso.
Se desconoce si el démodex es la causa de la rosácea o si es más bien una consecuencia, pero es un hecho que existe un vínculo entre ambos. Esta información es clave a la hora de tratar la enfermedad.
4 de los síntomas de la rosácea más comunes
- Enrojecimiento de la piel en la parte central de la cara, es decir, en las mejillas y en la nariz.
- Arañas vasculares o vasos sanguíneos muy visibles o rotos en la piel.
- Pústulas, esas pequeñas protuberancias llenas de pus parecidas al acné.
- Sensación de ardor o picazón en la piel.
Si quieres identificar si sufres de rosácea, te dejamos los siguientes tips que te resultarán muy útiles:
- Si reaccionas al calor. Por ejemplo, si tras un día de playa o si estás en un lugar de mucho calor y te pones muy rojo o te aparecen placas eritematosas en la piel, las que son como pequeñas ronchitas de color rojo.
- Tienes brotes parecidos a los del acné después de presentar un examen o pasar por un periodo de estrés, si al pelear con alguien o tuviste algún problema.
- La piel se irrita después de aplicar ciertas cremas o presentas mucha sensibilidad tras aplicar cualquier producto.
Factores desencadenantes de la rosácea
Recuerda que la rosácea no tiene cura, y aunque se le puede tratar para disminuir los síntomas, hay algunos factores que la exacerban. Evita los que te mencionaremos a continuación:
Estrés
Sabemos que es difícil de controlar, pero trata de manejar el cómo te afectan algunas situaciones, ya que si te molestas o alteras por algo, tu piel se enrojecerá mucho más y tendrás más reacciones como pústulas o pápulas.
Vino tinto o comidas inflamatorias
Básicamente cualquier tipo de alimento que genere inflamación como los lácteos y el azúcar, y sobre todo las comidas picantes. Cualquier tipo de licor puede afectar, pero el vino tinto es el que más afecta.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la rosácea?
Este es un tema del que ya hemos hablado ampliamente, pero no podemos dejar de descartar el tratamiento con láser o realmente con luz pulsada (IPL) por su gran efectividad en el control de la rosácea.
La IPL es un excelente tratamiento, ya que ha demostrado ser efectivo en el 80% de los casos. Además sus resultados se pueden ver entre 1 y 3 sesiones de 20 minutos.
Aparte de la luz pulsada, la rosácea también se puede tratar con algunos medicamentos que ayudan a mantener a raya la expansión del démodex. Igualmente un plan de alimentación adecuado para la rosácea más un estilo de vida tranquilo forman parte de la estrategia para tratar la rosácea.
Los peelings químicos también son una gran opción para ayudar a tratar la rosácea en sus primeras etapas, ayudando además a la recuperación de la piel, mejorar su aspecto y aliviar síntomas.
Como has podido leer hasta este punto, la rosácea —al ser una enfermedad crónica— no tiene cura, pero se puede controlar con el tratamiento adecuado. A pesar de que no es una afección grave, su falta de tratamiento sí podría desencadenar en consecuencias desfavorables.
Más allá de lo estético: consecuencias de no tratar la rosácea
Empeoramiento de los síntomas
La falta de un diagnóstico acertado y de tratamiento tiene como consecuencia primaria el empeoramiento de los síntomas, lo cual se traduce en una peor calidad de vida en el paciente.
Por ejemplo, en las primeras etapas de la enfermedad la piel solo presenta enrojecimiento y cambios vasculares como las arañas o vasos sanguíneos dilatados. Si se deja avanzar, esta se puede convertir en una rosácea papulopustulosa o acné por rosácea, como se le conoce comúnmente.
Si bien a primera vista podría no ser grave, la verdad es que la aparición de placas llenas de granitos provoca la aparición de comedones que a su vez pueden ser vulnerables a una sobreinfección por demodex, el cual empeora la rosácea, como ya hemos podido leer en líneas anteriores.
Además, la inflamación de la piel será más intensa e incómoda, sin mencionar que podrías ser muy sensible a productos de tu rutina de skincare básicos como el protector solar, la sensación de tirantez pero con aspecto grasoso
Consecuencias graves
Además de ser considerada como un inesteticismo, la rosácea requiere de tratamiento para evitar consecuencias más graves como las que te mostraremos a continuación:
Engrosamiento o sobrecrecimiento de la piel
Esto puede ocurrir por la hipertrofia de las glándulas que producen el sebo o la grasa de nuestra piel, lo cual causa la aparición de una capa gruesa e irregular que parece un cúmulo de protuberancias en la nariz —conocida como rinofima—, pero también en la frente, en el mentón o debajo de los párpados en casos muy avanzados.
La única solución a esto es una intervención quirúrgica para retirar el tejido sobrecrecido. No se puede reducir al 100%, es decir, desafortunadamente es un síntoma permanente y que podría presentar secuelas. Por ello es sumamente importante tratar la rosácea a tiempo.
Rosácea ocular o pérdida de la visión
La rosácea ocular puede provocar la pérdida de la agudeza visual, ya que, debido a su característica inflamatoria, va a comenzar a inflamar el borde del párpado, generando que las glándulas que están en esa área —las glándulas de Meibomio— dejen de producir la parte grasosa o lipídica de la lágrima, apurando su evaporación.
Tampoco se producirán nuevas lágrimas tan rápido, ni las suficientes como para mantener nuestros ojos lubricados constantemente. Esto causa daños permanentes como úlceras o lesiones dentro de la córnea que a la larga pueden repercutir sobre la agudeza visual.
Si sospechas que sufres de rosácea, acude a un dermatólogo
La rosácea es una enfermedad crónica que puede mantenerse a raya si se le comienza a tratar en sus primeras etapas. Si has identificado alguno de los síntomas mencionados te invitamos a agendar una valoración gratuita con nuestros profesionales para determinar un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Recuerda que más allá de lo estético, la rosácea es una afección que influye mucho sobre la calidad de vida del paciente y que podría tener consecuencias tan graves como la pérdida de la visión. Tu piel manifiesta lo que padece tu cuerpo, en Iki Skin Experts te ayudamos a interpretar estos síntomas y cuidarla para que estés sana y radiante.