El ácido hialurónico es un componente natural presente en nuestro cuerpo que tiene una capacidad para atraer y retener el agua para mantener la hidratación de la piel. Sin embargo, debido al envejecimiento, el cuerpo va perdiendo este polisacárido y colágeno por diversos factores, entre los que destacan cambios hormonales, genéticos, medioambientales y estilo de vida.
Por esta razón, el ácido hialurónico es una propiedad fundamental en la medicina y en la industria cosmética, en la cual lo utilizan como un ingrediente muy popular en productos de belleza.
En este artículo te contaremos más sobre la importancia del ácido hialurónico en el cuerpo. Exploraremos su función, sus beneficios y los usos prácticos dentro de la medicina estética y productos de belleza.
¿Qué es el ácido hialurónico y por qué es importante en nuestro cuerpo?
A partir de los 50 años nuestra piel ya ha perdido el 50% del ácido hialurónico.
El ácido hialurónico es una de las sustancias responsables de brindarle elasticidad y firmeza a la piel, pero también a los cartílagos. Expertos aseguran que a partir de los cincuenta años de edad el cuerpo ya ha perdido el 50% del ácido hialurónico.
Una realidad que no se debe dejar pasar, ya que, más allá de la aparición de arrugas y líneas de expresión, la falta de ácido hialurónico causa que los cartílagos se hagan más rígidos, pudiendo llegar a romperse.
En este sentido, el ácido hialurónico es de vital importancia para nuestro cuerpo. A pesar del paso inevitable del tiempo, es posible obtenerlo en tratamientos estéticos y médicos para diversos usos de los que te hablaremos a continuación.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico y cuáles son sus diferentes beneficios?
Las propiedades del ácido hialurónico son ideales para mejorar la apariencia de la piel y para luchar contra el envejecimiento y la aparición de arrugas y otras líneas de expresión. Y, en el caso de las articulaciones, es ideal para aportar mayor hidratación y alivio del dolor.
Su uso ha cobrado mayor relevancia en la medicina regenerativa y en tratamientos y terapias traumatológicas por las propiedades que aporta al tratamiento de las articulaciones.
Usos estéticos del ácido hialurónico en la piel: contra la pérdida de colágeno y signos del envejecimiento
El uso del ácido hialurónico en productos cosméticos es altamente popular, teniendo entre los más comunes aquellos que se aplican en la piel —como su presentación en crema o suero—. No obstante, también está en otros productos como en el champú para fortalecer el cabello y en productos para reparar uñas quebradizas.
Tal vez el uso más popular que tiene el ácido hialurónico es en cosmética, especialmente para disminuir la apariencia de arrugas y líneas de expresión, ya sea a modo de prevención o bien cuando comienzan a aparecer.
¿Cómo actúa el ácido hialurónico en la piel?
Si bien este ácido presente en nuestra piel de forma natural puede encontrarse en productos de variedades cosméticas, también se pueden aplicar diversos tratamientos inyectados para tratar de manera más directa en las líneas de expresión y arrugas.
Inyectar ácido hialurónico de manera intradérmica ayuda a estimular y a activar los fibroblastos en personas de mediana edad. Es un proceso ideal para brindar mayor volumen a la piel y más volumen gracias a la estimulación de colágeno.
Normalmente, las áreas específicas en las que se tratan las arrugas en el rostro abarcan desde las líneas de expresión que aparecen en la frente, ceño y patas de gallo, hasta los surcos nasogenianos y las comisuras alrededor de los labios.
Beneficios médicos del ácido hialurónico: más allá de la belleza
El ácido hialurónico también sirve para otros tratamientos más allá de lo estético. En los últimos años se ha encontrado que sus propiedades son perfectas para el tratamiento de enfermedades degenerativas de las articulaciones.
En el caso de la artrosis, las inyecciones de ácido hialurónico son ideales para la regeneración del cartílago y para aliviar el dolor. Otra manera de emplearlo como medicina en la sustitución del líquido sinovial presente en las articulaciones para reducir la fricción entre los huesos.
Los usos del ácido hialurónico van más allá de la medicina estética, ganando relevancia en la traumatología, medicina ocupacional y en la odontología.
Además, los deportistas también han encontrado un uso terapéutico en el ácido hialurónico para recuperar lesiones en las rodillas y en el tobillo. En odontología lo utilizan para recuperación de heridas en las encías y mucosas.
En general, el ácido hialurónico se ha utilizado en medicina para la combinación de factores en diversos tratamientos médicos que abarcan varias áreas del cuerpo.
Tipos de ácido hialurónico: ¿Cómo saber cuál es mejor?
Como pudimos ver, el ácido hialurónico tiene diferentes aplicaciones, tanto estéticas como médicas, por lo cual es de esperar que lo encontremos en varios tipos. Cada tipo tiene propiedades diferentes que se indican según las necesidades de cada paciente.
Sí, existen diferentes tipos de ácido hialurónico y se pueden diferenciar de acuerdo su composición molecular. Explicado de forma sencilla, el ácido hialurónico se compone de varias moléculas que forman una estructura reticulada —una red o malla—. Si dicha malla es más gruesa, quiere decir que el ácido es más reticulado, y en consecuencia, es más estable, denso y con mayor duración.
Dicho esto, cada tipo de ácido hialurónico tendrá diferentes indicaciones según su peso molecular. ¿Cómo saber cuál es el mejor y para qué sirve cada uno?
Ácido hialurónico reticulado: efecto perdurable y mayor hidratación de la piel
El ácido hialurónico reticulado tiene una mayor composición molecular, por lo que puede actuar de manera más profunda. Esto se debe a que su estructura reticular es más resistente, por lo cual está indicado como ingrediente principal en la fórmula de muchos productos cosméticos y tratamientos médicos.
Mejora la hidratación y elasticidad de la piel, y permite reducir la apariencia de arrugas y líneas de expresión. También se puede utilizar para rellenar y dar forma o perfilar distintas zonas del rostro como pómulos, labios, surcos nasogenianos e incluso para la mandíbula. Igualmente puede utilizarse para tratar tejidos blandos.
Este tipo de ácido hialurónico tiene un efecto más duradero y le aporta mayor volumen a la piel y también estimula la generación de colágeno en la piel. En definitiva, su uso está mayormente indicado para casos en los que la piel o articulaciones necesitan niveles de hidratación más profundos que requieren de una intervención profesional.
Se suelen aplicar a través de inyecciones y de manera local. Tiene un efecto prácticamente inmediato en el relleno de arrugas con una apariencia natural y puede durar entre un año a un año y medio.
Ácido hialurónico no reticulado: resultados menos potentes en la piel
Por el contrario, el ácido hialurónico no reticulado tiene un peso molecular bajo debido a la ausencia de estructura reticular. Este se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, y tiene la capacidad para atraer y retener el agua en nuestra piel.
En la industria cosmética podemos encontrarlo en cremas y sueros, también en tratamientos de mesoterapia facial. El ácido hialurónico no reticulado se combina con otros ingredientes y se puede utilizar tanto de forma tópica —en los productos ya mencionados— e incluso en inyecciones intradérmicas, para llegar a capas más profundas de la piel.
Las cremas y sueros que vemos en el mercado suelen variar su volumen y concentración de ácido hialurónico, e igualmente pueden combinarse con otros ingredientes como vitaminas u otros activos regeneradores.
Estos permiten mejorar la textura y el aspecto de la piel, previniendo la aparición de arrugas. Al ser un ingrediente natural, su uso suele estar asociado a una menor probabilidad de efectos secundarios y reacciones adversas.
¿Cuál es mejor entre ambos?
Todo dependerá de las necesidades del paciente. Si se trata de un tema estético, el ácido hialurónico no reticulado es más adecuado para casos más sencillos, como una rutina de skincare para prevenir los signos del envejecimiento y aportar hidratación a la piel.
En cambio, si el paciente desea rellenar arrugas a niveles más profundos, el ácido hialurónico reticulado es la opción más recomendada. Igualmente, si la persona debe tratar tejidos y articulaciones, este tipo de ácido es ideal.
Si quieres disminuir la apariencia de las arrugas y devolverle juventud a tu rostro, acude a un profesional
Si aún eres joven y quieres prevenir la pérdida de hidratación y luminosidad en tu piel, te recomendamos incluir en tu rutina diaria cremas y sueros con ácido hialurónico. Esto te ayudará a desafiar el paso del tiempo y mantener un aspecto fresco y rejuvenecido.
Pero si ya notas arrugas y otras líneas de expresión en tu rostro, puedes acudir a profesionales para que indiquen el mejor tratamiento para recuperar el aspecto sano de tu piel. En Iki Skin Experts tenemos una valoración gratuita ideal para estos casos en la que evaluamos el estado de tu piel para determinar el tratamiento más adecuado.
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