Si alguna vez has notado pequeños puntitos grises en tu nariz ¡no te preocupes! Lo más probable es que no sean puntos negros. Estas protuberancias unas veces grises y otras veces amarillas se llaman filamentos sebáceos, son una parte completamente natural de tu piel aunque tienden a confundirse con acné.
Los filamentos sebáceos son estructuras microscópicas que ayudan a drenar el sebo de las glándulas sebáceas hacia la superficie de la piel. Sí, sabemos que para muchas personas pueden ser desagradables porque los relacionan a una piel sucia o descuidada. Pero entender qué son y cómo manejarlos puede ayudarte a dejar atrás esos estereotipos y mantener una piel saludable.
En este artículo, hablaremos de los filamentos sebáceos en la nariz y otras partes del rostro, cómo diferenciarlos de los puntos negros y consejos para evitar su aparición. ¡Empecemos!
¿Qué son los filamentos sebáceos?
Los filamentos sebáceos no son un producto de la piel, sino una parte de la misma. Estos están formados por una mezcla de sebo, que es el aceite natural de la piel, células muertas, y queratina. Sin embargo, su función no es obstruir poros como los puntos negros sino expulsar el sebo hacia la superficie.
Aunque todo el mundo tiene filamentos sebáceos en la nariz, tienden a ser más visibles en personas con piel grasa y acné. También es frecuente en aquellas personas que tienen los poros abiertos, aquellas que están experimentando cambios hormonales o que están más expuestas a contaminantes catalizadores de sebo.

La mejor forma de identificar un filamento sebáceo es mirándote al espejo. Estos puntos aparecen comúnmente en áreas donde hay más glándulas sebáceas, como la nariz y la zona T del rostro (frente, nariz, y barbilla). Además, tienen un color blanco, gris o amarillo claro que los hace difíciles de distinguir a la distancia.
La diferencia entre puntos negros y filamentos sebáceos
Los filamentos sebáceos y los puntos negros no son lo mismo. Un filamento sebáceo es solo aceite y queratina. Con el tiempo el contenido en el filamento sebáceo se oxida y se torna de color grisaceo, pero no hay bacterias dañinas allí. Un punto negro, por otro lado, se produce cuando el sebo, las bacterias y las células muertas quedan atrapadas en los poros y se oxidan.
Si aprietas los puntos negros para sacarlos de la piel, puede que salga un tapón de sebo de color oscuro. En cambio, si aprietas los filamentos sebáceos, te saldrá una estructura filiforme del poro.
La estética de ambos también es diferente. Los puntos negros parecen un filamento oscuro de suciedad mientras que los filamentos sebáceos en la nariz se ven como manchas uniformes y de color más claro.
Es importante entender esta diferencia porque los filamentos sebáceos son estructuras naturales y no son una forma de acné. Un grano solo es causado por bacterias de la piel que inflaman los poros y causan una infección dentro de ellos.
¿Por qué nos salen puntos en nariz, mejillas y mentón?
Los filamentos sebáceos salen de forma natural como parte del funcionamiento habitual de la piel. Su función es lubricar y proteger la barrera cutánea de agresiones externas, como bacterias o contaminantes. Es por eso que todos tenemos estos puntos en la piel, aunque son más notorios en aquellos que sufren de acné, el estrés o siguen una mala alimentación.
El lugar más común de los filamentos sebáceos es la nariz, ya que es la zona del rostro con más glándulas sebáceas. Sin embargo, si tu tipo de piel es graso o mixto, puede que encuentres puntitos en las mejillas o la barbilla. Y el motivo es similar a lo que ocurre en la nariz, por lo que una correcta limpieza es imprescindible para que no sean tan visibles.
¿Debo apretar los filamentos sebáceos?
No. Por más satisfactorio que sea apretar los filamentos sebáceos en la nariz y ver cómo salen de los poros, no es recomendable. Si presionas demasiado la zona, se puede dañar la capa exterior de la piel y causar infecciones o cicatrices.
Tampoco se vale utilizar extractores de puntos negros, ya que podrías inflamar el poro. Para eliminar los filamentos sebáceos, se necesita una mano experimentada que sepa utilizar herramientas como el Dermapore. Esta tecnología indolora utiliza vibraciones ultrasónicas para aflojar suavemente el sebo en los filamentos sebáceos sin tirar o presionar la piel.
En Iki Skin Experts contamos con la Máquina StellarM22 de Lumenis, que es la solución definitiva a las cicatrices de acné y filamentos sebáceos en el rostro. Mediante pulsos de luz, el tratamiento destruye las bacterias causantes del acné y estimula la producción de colágeno. Todo esto se traduce en una piel más suave y libre de imperfecciones.
Si no estás seguro de cómo tratar el exceso de filamentos sebáceos en la nariz, te invitamos a agendar una valoración gratuita con nuestros profesionales. Ellos evaluarán tu caso y las posibles soluciones.
Consejos para tratar filamentos en casa
Si ves filamentos sebáceos en tu nariz, es posible que tu piel esté sucia. La limpieza facial es fundamental para mejorar la apariencia de estos filamentos, al igual que sucede con los puntos negros.

Una rutina en casa con un limpiador suave, un hidratante en crema y ácido salicílico para los filamentos sebáceos podría ayudarte a reducir la apariencia de estos puntitos en un par de semanas. Y si sienten la necesidad de una limpieza facial profunda, la aplicación de mascarillas de arcilla para absorber el exceso de grasa puede ayudarte a prevenir la aparición de filamentos, sebo y acné.
En Iki Skin Experts puedes encontrar una alternativa de limpieza profunda, como es el Facial de las Estrellas. Este revolucionario tratamiento consta de 12 pasos, todos diseñados con el objetivo de ofrecerte la mejor limpieza posible para tu tipo de piel. Además, incluímos un peeling químico con suero Active4, que contiene glucosamina, ácido láctico y otros botánicos para eliminar el sebo y las células muertas de la piel.
Adicionalmente a una rutina adecuada de limpieza, hay pequeños cambios en tu estilo de vida que pueden retrasar la aparición de filamentos sebáceos. A continuación te dejamos las recomendaciones más importantes:
- Evita tocar tu cara durante el día sin limpiar las manos, ya que puedes transferir la grasa y suciedad que obstruye los poros.
- Sigue una dieta rica en antioxidantes y baja en grasas saturadas para evitar que los filamentos sebáceos acumulen sebo.
- Usa protector solar todos los días porque los rayos UV pueden empeorar la apariencia de los poros.
Aunque no es posible eliminar los filamentos por completo, con una rutina de cuidado adecuada puedes reducir su apariencia y mantener tu piel libre de imperfecciones. ¡No olvides limpiar tu rostro a diario y, si tienes alguna duda, te invitamos a agendar una valoración gratuita con nuestros profesionales!